Y llega el momento.
Te das cuenta de que todo se ha vuelto perfecto.
De que has encontrado tu sitio, y que pase lo que pase, tu sonrisa acaba volviendo, porque nada es lo suficientemente malo para borrar toda la felicidad.
Voy a tatuarme tu nombre a fuego en mis recuerdos, para no olvidarme
de que mi sitio es a tu lado.
Porque sin ti, yo no.