viernes, 23 de marzo de 2012

Prometo un infinito

Puede que fuese por aquella rara tarde de primavera, o por el brillo de tus ojos. La calle tenía un color especial y aquel banco era el centro de nuestro mundo.
Podría revivirla todas las tardes sin perder atención ni en un sólo detalle y que se me acelere el corazón un poco más cada vez.
Espérame donde siempre, prometo no tener excusa para dejarte. Prometo quererte cada día más. Prometo repetirlo infinitas veces.