sábado, 30 de julio de 2011

Ciao

¿Qué dices que te ha pasado, príncipe? ¿Qué no encuentras el camino a castillo? Jo, normal, la víbora que llevas al lado y que te ha mordido en el cuello no te permite pensar con claridad y apuesto a que ya ni recuerdas mi nombre. Pues mira, vete por ese caminito oscuro y pedregoso y no vuelvas a aparecer.
Ya esperaré yo solita a un mozo que me sepa cuidar bien.