martes, 26 de julio de 2011

Pastelito.

Mmm, ya está, lo sé, es como una tarta. El amor es una tarta. Si no te gusta por fuera no tienes nada que hacer, las cosas como son. Luego lo tocas con la punta de los dedos y lo saboreas. ¿Te ha gustado? Pues aún tienes más por descubrir, si hasta aquí vamos bien, ahora toca el interior, puedes encontrarte el chocolate más dulce o el más amargo, no hay punto medio. Pero una cosa está clara, cuando lo pruebas, si realmente te gusta ¿Porque dejarlo ahí? No te conformes con el cachito que te toca, cójelo, llévalo lejos, donde nadie te moleste y disfruta de tu pastelito.