domingo, 28 de agosto de 2011

No volverá esa etapa de felicidad...

En un abrir y cerrar de ojos tu infancia ha pasado. Ya as crecido, no hace falta ponerse de puntillas para ver más allá del mostrador, no haces aquellas figuritas de plastilina con las que jugabas durante toda la tarde, ya no te montas en los carritos de la compra, y no es por que no quieras, sino por el qué dirán. 
Cuando creces eso es lo que más daño te hace. Antes si te caías llorabas por el mínimo rasguño, ahora te levantas rápido para que no te vean y tratas de andar lo más normal posible para que no noten nada.
La infancia queda atrás cuando las mismas bromas ya han perdido la gracia, cuando para que realmente enseñes tu sonrisa, tienes que ser la persona más feliz del mundo.
Te das cuenta de que has crecido cuando duelen más las heridas del corazón que cualquier golpe.