lunes, 5 de septiembre de 2011

Días...

en los que no apetece más que encerrarte a escuchar música a tope con los cascos acurrucada en cualquier esquina. En los que es mejor no mirarse al espejo, días en los que ni te quitas el pijama, y para qué lavarse la cara. En los que no te apetece hablar con nadie, esos días que con una mirada mandarías a cualquiera a la mierda. 
Cuando miras la tele por mirar, no echan nada que te guste, te daría igual que la apagasen porque seguirías con la mirada fija en el infinito.
Sólo te apetece que acabe y que mañana sea diferente. Seguro que es diferente, pero esperemos que no peor.