lunes, 5 de septiembre de 2011

Un mal virus...

que te invade. Que te acapara por completo, no puedes quitártelo de encima. El asqueroso amor: se te instala en la cabeza y afecta todos tus sentidos. Crees verle en todas partes, cuando menos te lo esperas notas su aroma, esa mezcla de confusión y nerviosismo. Sientes que te acaricia, pero cada caricia es una cuchillada. Aveces aún le escucho... ¿Y su sabor? Puro veneno.
Pero todo lo malo pasa, porque no hay otro camino, y como todos los virus, al final solo te queda el mal sabor de boca y tener cuidado de no pillarlo más. Pero es el amor, todos caen... ¿O no?